miércoles, 13 de marzo de 2013

La pauta de observación para la evaluación de la práctica docente

La calidad del desempeño docente en el aula ha sido desde hace tiempo una complicación para la educación en muchos países del mundo, y en particular en el caso de Chile. Esto ha sido un elemento que ha influido en el lento caminar hacia los procesos de cambio y adaptaciones a los nuevos escenarios sociales que ha tenido que enfrentar la educación.

Esto no tiene que ver sólo con la acción directa del docente en el aula, sino además de la existencia de una serie de circunstancias y situaciones externas que se pueden considerar, como "causas colaterales" de ello y que tienen que ver con el acceso y disponibilidad de recursos de los centros, las condiciones socioculturales y afectivas de los estudiantes, la carga horaria del profesorado, el tiempo disponible para la preparación de las clases, entre otras no menos importantes. Sin embargo, cada Centro Educativo independiente del nivel que atienda, debe ser capaz de articular procedimientos eficientes para promover el mejoramiento continuo de las prácticas pedagógicas en el aula, ya que éstas son el núcleo de la labor educativa y de las cuales depende la calidad de los aprendizajes del estudiantado. Con relación a esto, tanto los equipos directivos como los docentes debemos tener un alto sentido del compromiso con la formación de nuestros estudiantes y responsabilizarnos de los aspectos relevantes que representa nuestro trabajo diario, contribuir al mejoramiento de la enseñanza e involucrar a los estudiantes en sus aprendizajes.

En este sentido, creo que un procedimiento muy adecuado para este fin es la observación del desempeño en el aula, según Stronge (1997), la observación de clases es un método empírico de investigación utilizado con frecuencia en la evaluación del desempeño docente. Mediante esta técnica de recogida de información, se analizan las características de la actuación del profesor y de sus estudiantes en el contexto real en el que tiene lugar el proceso educativo. La observación es una técnica que se puede realizar en forma directa o indirecta.

Siguiendo a Marshall y Rossman, la observación la defino como "la descripción sistemática de eventos, comportamientos y artefactos en el escenario social elegido para hacer el estudio" (Marshall y Rossman en Kawulich, 2005, p.36), y en esta misma línea, la observación en el aula como técnica de indagación, que según María Teresa Martínez y otros (2009) es una práctica para recoger información in situ y que en general "se entiende como una actividad cuyo propósito es recoger evidencia acerca de los aspectos involucrados en el proceso de enseñanza y aprendizaje en el contexto en que se ejerce" (Martinez, 2009. p. 65). Por ello, se puede llevar a cabo de diversas maneras junto a la aplicación de una pauta de observación, que contenga una relación de acontecimientos concretos y una valoración con códigos pre-establecidos que indiquen el grado de presencia de la conducta del objeto de estudio. De esta manera, se llegará a determinar con alto grado de exactitud lo que se va a observar, con precisión y sin ambigüedades, ya que cada constructo se debe valorar en términos de conductas observables en categorías o indicadores.

Según lo anterior, coincido en que la observación en aula es un medio muy conveniente para indagar acerca de las conductas y actuaciones de los docentes. Sus ventajas así lo fundamentan al considerar que proporciona a los investigadores métodos para revisar expresiones no verbales de sentimientos, determina quién interactúa con quién, permite comprender cómo los participantes se comunican entre ellos y verifica cuánto se está gastando en determinadas actividades (Kawulich, 2005).

Por otro lado, considerando que ninguna estrategia es infalible, esta tampoco lo es, por cuanto posee algunas limitaciones que es conveniente considerar y que radican en que el problema principal de la observación (Martínez, 2009) es el observador, ya que tiene que tener conocimiento de lo que observa y de su significado, otro problema es que el observador puede influir en los objetos de su observación por el sólo hecho de ser parte del escenario, especialmente cuando es una observación breve.

Una pauta de observación por su parte, debe contener como objetivo principal la promoción en el mejoramiento continuo de las prácticas pedagógicas en el aula de manera formativa y constructiva.
 
Esta pauta de observación evalúa una serie de dimensiones que representan aquellos supuestos que establecen las investigaciones acerca de una docencia  efectiva e incluyen las variables que tiene influencia  en el logro de una educación de calidad.

  Dimensiones evaluadas de la práctica docente 

En términos generales, las dimensiones que son consideradas claves de la práctica docente en el aula, hacen referencia a los objetivos de aprendizaje, a los contenidos disciplinares, los recursos didácticos, las estrategias de enseñanza, el clima de aula y el comportamiento de los estudiantes.

Según Arancibia y Alvarez (1994), las dimensiones que evalúan pautas de observación son el uso del tiempo, uso del refuerzo, las estrategias institucionales, el manejo de grupo, las características del profesor, el clima de la sala de clases y, el comportamiento de los estudiantes.

Valdés (2000) distingue otras dimensiones a evaluar en el desempeño docente en el aula, como la explicitación de los objetivos, la organización y el tratamiento de los contenidos, la utilización de medios de enseñanza, el tratamiento metodológico, las forma de organización de la clase, la distribución de los alumnos, entre otros.

Sistemas de evaluación multimodales 

Stronge (1997) indica que los sistemas de evaluación docente utilizados hoy en día, corresponden a sistemas multimodales, es decir, utilizan diversas fuentes de información sobre el desempeño docente, con la finalidad de obtener más evidencias sibre el mismo. Existen sistemas que consideran la autoevaluación, filmación de un segmento de la clase, entrevistas de pares, informes de evaluación de terceros, entre otras instancias (UNESCO, 2006).

Ahora bien, hay que decir que cada sistema focaliza ciertas áreas sobre el desempeño docente, unos ponen énfasis en la interacción profesor(a)-alumno(a), otros en aspectos  en aspectos como la comunicación no verbal. Sin embargo, todos abarcan áreas o dimensionen relativas a competencias pedagógicas, con el objetivo de determinar los niveles en que se presentan tales competencias en el profesorado.

A continuación incluyo una Tabla de Especificaciones correspondiente a una Pauta de Observación que desarrollamos en otra actividad con un grupo de compañeros, a partir de 2 dimensiones del documento "Marco para la Buena Enseñanza" (MBE), un instrumento elaborado por el Ministerio de Educación de Chile, para la evaluación docente y teniendo como referencia experiencias nacionales e internacionales sobre ciertos criterios acerca del desempeño profesional docente de los sistemas escolares.


La dimensión aquí expuesta, es denominada por el MBE (MINEDUC, 2003) como "Creación de un ambiente propicio para el aprendizaje", la cual hace referencia a:  

"Este dominio se refiere al entorno del aprendizaje en su sentido más amplio; es decir, al ambiente y clima que genera el docente, en el cual tienen lugar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Este dominio adquiere relevancia, en cuanto se sabe que la calidad de los aprendizajes de los alumnos depende en gran medida de los componentes sociales, afectivos y materiales del aprendizaje. 
En tal sentido, las expectativas del profesor/a sobre las posibilidades de aprendizaje y desarrollo de todos sus alumnos adquieren especial importancia, así como su tendencia a destacar y apoyarse en sus fortalezas, más que en sus debilidades, considerando y valorizando sus características, intereses y preocupaciones particulares y su potencial intelectual y humano.
Dentro de este dominio, se destaca el carácter de las interacciones que ocurren en el aula, tanto entre docentes y estudiantes, como de los alumnos entre sí. Los aprendizajes son favorecidos cuando ocurren en un clima de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas y cuando se establecen y mantienen normas constructivas de comportamiento. También contribuye en este sentido la creación de un espacio de aprendizaje organizado y enriquecido, que invite a indagar, a compartir y a aprender.
Las habilidades involucradas en este dominio se demuestran principalmente en la existencia de un ambiente estimulante y un profundo compromiso del profesor con los aprendizajes y el desarrollo de sus estudiantes" (p.9).

Para finalizar, solo sugiero que debemos tener presentes que aspirar a realizar en una sola observación de aula todos los aspectos que significa una muy buena práctica docente es un imposible, por cuanto es recomendable elaborar dicho instrumento de manera consensuada con quienes serán objeto de observación y considerar la coherencia de ella con los objetivos institucionales y el proyecto educativo del centro.


 Rodrigo
Profesor de Historia y Ciencias Sociales
Licenciado en Educación


Referencias

Arancibia, V. y Álvarez, M. (1994). Características de los profesores efectivos en Chile y su impacto en el rendimiento escolar y autoconcepto académico. Revista Psykhe, 3(2), pp. 131-143.

Bolivar, A. (2008). Evaluación de la práctica docente. Una revisión desde España. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa. Consultado 07 marzo de 2013. Disponible en: http://www.rinace.net/riee/numeros/vol1-num2/art4.pdf 

Gutiérrez, E. (2010). Un modelo de evaluación del desempeño docente que contribuye en la mejora de la calidad de los servicios educativos. Congreso Iberoamericano de educación. Buenos Aires. Consultado 03 marzo de 2013. Disponible en: http://www.adeepra.org.ar/congresos/Congreso%20IBEROAMERICANO/EVALUACION/RLE3221Gutierrez.pdf 

Kawulich, B. (2005). La observación participante como método de recolección de datos. Forum: Qualitive social research, 6(2), pp. 4-32.

Martinez, M. T. (2009). La observación de aula. Consultado 10 de marzo de 2013. Disponible en:
http://www.cmvalpo.cl/contenidos/noticias/2009/observación.enaula.htm 

MINEDUC. (2011). Marco para la Buena Enseñanza. Consultado 14 de febrero de 2013. Disponible en: http://www.aep.mineduc.cl/images/pdf/2011/MBE2008_logo2011.pdf 
  
Stronte, J. (1997). Evaluating teaching. A guide to current thinking and best practice. London: Corwin Press, Inc.

UNESCO. (2006). Evaluación del desempeño y carrera profesional docente: una panorámica de América y Europa. Santiago de Chile: Andros Impresores.

Valdés, H. (2000). De los métodos de evaluación del desempeño profesional docente. Ponencia presentada en el Encuentro Iberoamericano sobre Evaluación del Desempeño Docente. México D.F., México. Consultado 07 Marzo de 2013. Disponible en: http://www.oei.es/de/rifad01.htm
 

1 comentario:

  1. Importante aporte para medir el trabajo de los docentes a pesar de los años esta vigente

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