sábado, 30 de marzo de 2013

Evaluación Auténtica


En el texto de Pedro Ahumada se plantea que la Evaluación Autentica intenta averiguar qué sabe el estudiantado o qué es capaz de hacer, utilizando diferentes estrategias y procedimientos evaluativos.

Es una evaluación centrada mayoritariamente “en procesos más que en resultados” e interesada en que sea el estudiantado quien asuma la responsabilidad de su propio aprendizaje y por ende, que utilice la evaluación como un medio que le permita alcanzar los conocimientos propuestos en las diferentes asignaturas de una educación formal.

Se hace una crítica a la evaluación actual, porque no entrega evidencias con relación el rango completo de los aprendizajes y solo esta centrada en aquello que a opinión del profesor o profesora constituye lo más importante de una asignatura o disciplina.

La Evaluación Auténtica mejora la calidad y nivel de los aprendizajes, es un medio que intenta aumentar la probabilidad de que todos y todas las estudiantes aprendan.

Se plantea que actualmente no se cumple completamente la Evaluación Auténtica, esto es por diferentes causas: por normas administrativas, condiciones laborales, lo que genera que no favorezcan la total utilización de esta forma de evaluación.

Argumenta que los instrumento evaluativo uniformes no permite captar los grados de significación que los estudiantes brindan a los aprendizajes, ni logran apreciar los conocimientos previos del estudiantado.

Plantea deben existir algunos “Principios Evaluativos” que deben seguir independiente a lo que ocurre “fuera” de ella y que deben seguir en cualquier evaluación autentica:

A.- Continuidad y permanencia de la evaluación: Nos dice que es un proceso no un suceso la evaluación.
B.- Carácter retroalimentador del proceso evaluativo: Es el propósito esencial y el centro del aprendizaje, debe apuntar a establecer niveles de avance y progreso en el acercamiento a un determinado conocimiento.
C.- De los roles de la Evaluación en el proceso de aprendizaje: Quiere decir que se debe interesar con menor importancia a la evaluación de tipo sumativa (que el autor plantea como la cientificación de los logros) y en cambio hay que testar más interesado en el rol diagnóstico y formativo.
D.- De la propiedad consustancial del proceso evaluativo al aprendizaje: Acá nos dice que permite mostrar al estudiantado el nivel de logros de sus aprendizajes. Para ello añade que la Autoevaluación y Coevaluación permanentes son las formas más adecuadas de obtener evidencias durante el proceso de aprender.
E.- Utilización de nuevos procedimientos evaluativos: Se refiere a que no sólo se deben usar evaluaciones para él consideradas ortodoxas (pruebas escritas u orales), sino que se debe estimular la utilización de otros tipos (mapas semánticos, conceptuales, gráficos, disertaciones, ensayo, etc.).

Respecto a los conocimientos previos, nos argumenta que sirven de unión a nuevos conocimientos, pero que nosotros como docentes debemos tener siempre presente que el estudiantado tiene distintos ritmos de aprendizajes, y este aprendizaje va a ser mayormente motivado cuando asumen metas o quieren conseguir, valorar un desarrollo del pensamiento divergente, es decir, fundamentalmente que vaya en dirección de ser críticos y tener creatividad, en cambio si se les desarrolla el pensamiento de una manera actual (lo que para el autor es “antiguo”), pensamiento convergente o reproductivo, se les enseña de manera grupal (homogéneo), donde la formación y el aprendizaje esta más preocupada más de lo administrativo, por ello, predominan las pruebas, reglamentaciones, normas, más que lo pedagógico.
 Rodrigo
Profesor de Historia y Ciencias Sociales
Licenciado en Educación
 
Bibliografía

Ahumada, Pedro. (2005). Evalaución Autentica: Un sistema para la obtención de evidencias y vivencias de los Aprendizajes. Monográfico de Perspectiva Educacional: Evaluación Auténtica, nº 45, pp. 11-24. 

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