Esta
entrada al blog tiene la finalidad de exponer las principales
argumentos del articulo que escogí para la profesora, el texto
elegido fue porque
esta relacionado con mi proyecto de investigación de Trabajo de Fin
de Máster, por ello fue elegí. Miguel Santos
Guerra denominado
“Viento
favorable: Evaluación de proyectos educativos
interculturales”.
En
este texto se nos plantea que el elaborar,
planificar y desarrollar proyectos no es identificable con la
consecución automática de los logros deseados, porque
aunque se hagan muchas
reformas, emprendidas para favorecer a los más desfavorecidos, el
sistema las acaba convirtiendo en reformas que favorecen a los más
favorecidos.
Esto
sucede cuando no
existen metas o cuando las metas propuestas se han modificado
inopinadamente, por
esto siempre es conveniente saber cuales son las metas deseadas
y cuál
es
el viento favorable que puede impulsar las velas en la dirección
deseada.
El
texto esta dividido en dos parte, en la
primera se
exponen algunas
razones que ponen de manifiesto la necesidad de hacer la evaluación
de programas educativos, y
en la segunda
plantea algunos principios que a su
juicio deben
guiar
la evaluación:
1.-
Razones
de la necesidad de la evaluación de programas
Cualquiera
de las razones propuestas,
sean separadas o no, justifican la necesidad
de la evaluación
y
juntas potencian el proceso, estas
son:
A.-
Prevenir las posibles desviaciones del programa: Existen mecanismos ocultos a veces o quizás patentes, que
tergiversan el planteamiento inicial. Las
desviaciones las
pueden generar quienes llevan a la práctica el proyecto, los
destinatarios del mismo o de las malas condiciones que existen para
llevarlo a buen puerto.
B.-
Dar respuesta a la exigencia lógica de saber si lo que se ha
propuesto está siendo conseguido: Nos
dice que no tiene
mucho sentido proponerse llegar a una meta si nunca se plantea
comprobar si se ha conseguido alcanzarla. Por
ello sólo si
se
hace
una
evaluación
se puede saber qué es lo que se
ha logrado.
C.-
Es necesario utilizar de forma responsable los fondos que se destinan
a realizar programas educativo: Se
debe usar responsablemente
el
dinero. La evaluación permite conocer qué está pasando con el
dinero invertido en un programa educativo de
interculturalidad.
D.-
Conocer los
mecanismos de desarrollo del programa y los logros que se van
consiguiendo:
Es necesario
conocer
los procesos con
los que se
persiguen los objetivos y
el
grado de consecución de éstos. Pero
no
es
suficiente conseguir
los
logros,
sino
que se debe preguntar por ello, analizando los efectos secundarios.
E.-
Mejorar las prácticas profesionales a través de decisiones
provenientes de la comprensión que genera la evaluación:
Acá la
evaluación es una forma de mejorar lo que se está haciendo, para
dar paso toma decisiones
eficaces. Es
positivo aprender de los errores y potenciar los aciertos, pero
para ello es necesario un exigente proceso
evaluador.
F.-
Controles
democráticos, ascendentes y descendentes para
evitar arbitrariedad,
inoperancia y despilfarro:
La
evaluación
puede ser descendente, es decir, surgir la iniciativa en la cúspide
o ascendente, con origen en los destinatarios y en la comunidad
social.
G.-
Poner
la lupa de la evaluación no sólo en las responsabilidades
individuales sino en los compromisos de carácter colegiado:
Un
programa no solo depende de una persona, sino que de varios agentes,
por ello, puede fallar por cualquiera de los agentes, por eso es
necesario que se deba tener
en cuenta
la actuación de las personas y
debe ser un programa planificado,
compartido,
coordinado,
cooperativo
y de
aprendizaje colectivo.
H.-
Aprender de aciertos
y de errores para orientar la planificación y el desarrollo de
futuros programas: El
aprender de lo sucedido
en
el
desarrollo de un programa permite aprender para
plantear
uno nuevo. Por
esto que se debe evaluar para conocer
cuáles son las deficiencias y los aciertos para
mejorar el funcionamiento del mismo.
I.-
Los
programas sostenidos
con
fondos públicos deben producir información a la ciudadanía:
La
ciudadanía debe conocer lo que sucede con los programas, por
eso, se
deben
difundir los informes al
público en general.
2.-
Criterios
para realizar la evaluación de programas
Acá
se plantea que la
evaluación condiciona la forma de entender y de realizar los
procesos que van a ser evaluados, por
eso es muy importante que sea
clara,
honesta e inteligentemente fijadas las finalidades y los criterios de
la evaluación, por
ello el autor plantea algunos
criterios que hay que tener en cuenta para realizar la evaluación de
proyectos educativos, que
serían:
A.-
Lenguaje
sobre la evaluación nos sirve para entendernos y también para
confundirnos:
Aquí
se diferencia los conceptos de evaluación y calificación. Evaluar
no es igual que calificar,
Medir no es igual que Evaluar,
por ello no hay que confundir ni utilizarlas del mismo modo. Uno
puede ser de cuantificación
(aplicando
criterios
mecanizados, etc.)
y
otro se
refiere a mayor participación del evaluado en la toma de decisiones
sobre la evaluación.
B.-
La Evaluación es
un fenómeno moral, no meramente técnico: No
solo es un
técnico
sino que también un fenómeno
moral. No
es un fenómeno aséptico, que se realiza sin preguntarse
por los
valores, por el respeto a las personas, por el sentido de la
justicia. En la evaluación hay poder (que debe ponerse al servicio
de las personas) y debe haber ética. Como
el proceso de evaluación se desarrolla en un contexto amplio, hay
que respetar las reglas del juego para que no sean perjudicados
precisamente los que se atienen a ellas de forma fiel y coherente.
C.-
Tiene
un componente corroborador y otro atributivo: El
autor nos dice que la a
evaluación trata de comprobar el aprendizaje realizado y
que suele
explicar por qué no se ha producido (no
ha sido trabajador,
no es inteligente, no tiene base, no presta atención, no está
motivado, etc.).
Se
atribuye la causa a diferentes factores (componente explicativo), a
veces de manera poco exigente.
D.-
Para
que tenga rigor ha de utilizar instrumentos diversos: Para
que exista rigor en
la evaluación se
requiere la utilización de métodos diversos (observación,
entrevista, distintos evaluadores),
ya que al contrastarlo
favorece
el rigor.
E.-
Es un
catalizador de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje:
La evaluación condiciona el proceso de aprendizaje,
porque
el evaluado
trata de acomodarse a los criterios de evaluación, por
esto es que es importante concebir,
diseñar y realizar una evaluación justa y enriquecedora.
F.-
El
contenido de la evaluación ha de ser complejo y globalizador:
Importa
mucho ver qué cambios ha propiciado en las actitudes y en las
concepciones de los participantes, el
aprendizaje
incluye muchas facetas, no
es lo mismo evaluar la adquisición de un concepto que el dominio de
una destreza.
G.-
La
evaluación debe
estar
atenta a los procesos, no sólo a
resultados:
El
texto hace referencia a que adultera
el verdadero sentido de la evaluación cuando se buscan
exclusivamente resultados, olvidando procesos conducentes a su
consecución.
H.-
La
evaluación sirve
para
el aprendizaje y la mejora:
La evaluación no sirve solamente para medir y clasificar sino que ha
de utilizarse para comprender y aprender. Cuando
se evalúa
mucho y se cambia poco, algo falla
I.-
La evaluación debe ser contextualizada: En
una evaluación no sólo existen personas,
sino
que también
existen
las condiciones
en las que éstas trabajan
(contextos),
por ello no se puede aplicar
el mismo criterio de evaluación a quienes parten
de condiciones radicalmente diferentes. Por
ello, la
evaluación de programas exigen tener en cuenta el contexto en el que
se realizan.
J.-
La
evaluación no es
un
acto individualista sino colegiado: El
autor dice que si esto se desarrolla puede generar 2 peligros: el
primero referido
a
que cada evaluador tiene sus criterios, concepciones y actitudes que
aplica sin compartirlas con nadie, (no
aprende él los
demás mejoran)
y el segundo
es
que cada
evaluado afronta
la evaluación como una actividad individualista que depende de él,
pero
como los compañeros pasan a convertirse en competidores,
se
producen
deslealtades.
Por ello, la evaluación puede convertirse en
una plataforma de debate que ayude
a la institución a mejorar prácticas realizadas.
Poner
en tela de juicio la práctica, reflexionar sobre ella y llegar a
comprenderla pone en el camino de la mejora.
K.-
Evaluar
las evaluaciones: Es
importante someter
a un análisis riguroso el proceso de evaluación (metaevaluación)
para ayudar a todos y todas a comprender y a cambiar lo que se hace,
para poder conseguir una profunda mejora.
Rodrigo
Profesor de Historia y Ciencias Sociales
Licenciado en Educación
Bibliografía
Santos
Guerra, M. (s.f) Viento
favorable. Evaluación de proyectos educativos
interculturales, pp.
67-71.